Tengo que comenzar diciendo que fuimos hace unos 7 años a este restaurante cuando entonces se llamaba Telirium y salimos sin comer. Simplemente llevaban tan descoordinación que no nos atendieron en todos los 45 min. que allí estuvimos y eso que era de menú.
Ahora se llama Bimba's y habíamos leído buenas y malas críticas. Nosotros íbamos al mediodía para probar el menú diario, estábamos por la zona y nos iba bien, así que, allá que fuimos.
El restaurante muy bonito, una terraza monísima para hacer una copita o un aperitivo y el salón se veía grande y confortable. Pero nosotros como íbamos de menú mediodía nos castigaron enviándonos a las mazmorras, ja, ja, y digo esto porque los que no comíamos de carta nos enviaban a un salón en el subterráneo, con una luz muy incómoda que casi no te veías y una decoración nada que ver con la que había en el piso superior. No terminé de entenderlo, ¿Por qué nos castigaban de esa forma?
El servicio tengo que decir, que nada que ver a lo que recordaba, rápidamente nos tomaron nota y en pocos minutos ya estábamos con los primeros platos delante nuestro.
Un timbal de espinacas y una ensalada de cogollos.
El timbal estaba rico, correcto, y la ensalada desde luego no tiene ningún misterio solo faltaría, lo que me pareció curioso es que me la sirvieran en un cuenco ya que resultaba incomodísimo comérsela ahí. El cogollo hay que partirlo mínimamente para poder comértelo, o por lo menos a mi me resulta incomodo comer un cogollo entero así tal cual, llamarme pitismiquis, así que termine utilizando el plato llano de mi marido.
Ocurrió también que entre plato y plato a un camarero se le cayeron unos vasos justo delante de la puerta de entrada a la cocina, pues bueno, les dio tiempo de cobrar y servir los cafés a dos mesas diferentes antes de coger una escoba y recoger. No se, pero me pareció sorprendente que no fuera lo primero que hicieran, ya que si alguien se levantaba o salía con platos de la cocina podían tropezar y hacerse mucho daño.
Llegaron los segundo, brocheta de pollo con verduras y tataki con arroz.
Vamos a ver, un menú de 12.50 €, yo creo que todos estamos de acuerdo en que no es barato ¿no?, así que por lo menos se generoso con los platos y cúrratelo un poquito, la brocheta llevaba exactamente cuatro trocitos de pollo, lo que veis en la foto ni uno más ni uno menos. No se, pero cuando voy al mercado a comprar pollo no me parece que sea de los productos más caros, así que no entiendo la tacañería.
Por lo que se refiere al tataki, me pareció una racción correcta, y el arroz aunque bueno estaba pasadísimo.
Hora de los postres, vaso de sandía con zumo de naranja. El zumo de naranja yo creo que se lo dejaron directamente en el exprimidor, porque no parecía haber rastro.
Y una tarta templada de zanahoria, muy rica, esto si que si, enserio, estaba riquísima.
Decidimos pagar y hacer el café en la terracita de arriba, para que nos diera un poco el aire y salir de la cueva. Así que nos sentamos en uno de sus sillones y nos trajeron nuestros cortaditos. Fue un ratito muy agradable, no hacía especialmente mucho sol, teníamos prácticamente toda la terraza para nosotros y se respiraba una calma muy apetecible. Comentamos entre nosotros, haber que clavada nos iban a meter por tomar los cafés en la terraza, pero ya estaba hecho y tomado. Así que pedimos que nos cobraran y la sorpresa vino cuando el chico nos dijo que entraban dentro del menú.
Je,je, vaya sorpresón más agradable, nos fuimos con bastante mejor sabor de boca.
Pese a todo esto que os he contado, no comimos mal, pero al final los detalles son los que cuentan ¿no creéis?
Precio menú mediodía: 12.50 euros.
Precio medio de la carta: 50 euros
Encasillando
No me pareció mal la oferta AfterWork que tienen de 17 a 21 hr, Gintonic Premium + aperitivo por 6 euros. Puede ser agradable ir a tomar una copa después del trabajo con los compis para relajar tensiones.
Carrer de Flos i Calcat, 18 (Barcelona). Diagonal, 656
Tel. reservas: 932 064 530
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