martes, 26 de mayo de 2015

Rest. Terraza Hofmann La Seca

Estos días de solecito, no hay mejor plan que disfrutar de una de las múltiples terracitas que proliferan en Barcelona.

Nosotros nos decidimos por una terracita monísima que pertenece a la escuela Hofmann, donde puedes picar algo.  se encuentra en el Borne, y es la terraza de un edificio histórico que alberga también al Teatro La Seca.

Nosotros intentamos ir el verano pasado, pero justo había un evento privado y no pudimos pasar, y para más inri, en un par de días ya cerraban la temporada hasta la próxima temporada, así que este año, nos decidimos ir prontito a probar, Hofmann, normalmente es símbolo de calidad, y nos gusta probar las distintas propuestas que tiene por la ciudad.

A dicha terracita se accede por un ascensor ubicado al fondo de la cafetería que tienen en la calle, muy mona también. Tienen una cocina informal, famosa sobretodo por sus coques.



Aunque disponían de un menú de diario por  12 euros, pero nos apeteció más probar unas tapas. Así que comenzamos con uno Buñuelos de Bacalao, dispuestos en esta bandejita y con una salsita que acompañaba perfectamente,


Una bravas, ricas, sin más, con una salsa brava picantita rica.


Pulpo a la gallega, sencillamente de-li-ci-o-so, riquisimo es poco, me quedo corta, para no parar de comer.


Panecillos de pan coreano con papada y pimientos del piquillo, gracias por dios mio, que cambiamos en el último momento otro plato por esta delicia.


Y como no podía ser de otra forma, terminamos con una deliciosa coca italiana: pesto, tomate confitado y straciatella. Increíble.


Como colofón final un vasito con toffee, mousse de chocolate, fresas y que se yo, pero estaba delicioso. Los vasitos ya los conocíamos de cuando estuvimos en La Taberna. 


Resumiendo, pues una comida informal y rica, me quedo con las ganas de ir por la noche que me imagino que se debe estar de muerte, pero con el peque las salidas nocturnas son un poco rollo, esta acostumbrado a sus rutinas, y el día que cambiamos, nos da la nochecita. 


 

Ideal para ir con cochecito de bebe, además el 75% de la terraza esta cubierta por toldos, así que no da el sol de pleno. El baño, ubicado en la primera planta, es grande y espacioso, para entrar con el carrito.

Encasillando
Un pequeño oasis gastronómico, en el centro del Born.

C/ Flassaders, 40
08003 Barcelona
93 295 65 09

viernes, 22 de mayo de 2015

Rest. Macondo

Como ya os he explicado alguna que otra vez, el día que salimos de casa sin saber a donde ir, y donde el viento nos lleve, normalmente suele ser un desastre, ya para escoger nos volvemos locos, que si este no, que es muy caro, que si este tampoco que es muy feo, que si este tipo de cocina no me apetece,... total que terminamos sentados en cualquier sitio y con un poco de suerte no comemos mal del todo.

No sería para nada lo que nos paso el otro día, que salimos sin rumbo y terminamos en el Macondo, habíamos pasado infinidad de veces por delante, pero nunca nos habíamos decidido a probar, pero este día volvimos a pasar y sin más dilación nos decidimos a entrar. 

El Macondo, es un restaurante grande y luminoso, puedes ver el comedor a través de una grande cristalera y ver lo bonito que es, tienen también una gran entrada acristalada, donde te recibe una barra con un chico preparando cócteles sin parar, todos con una pinta deliciosa, y muy bien presentados.

El Macondo prepara cocina caribeña, ummm, ya os podéis imaginar, cebiches, arepas,  yuca, leche de coco,  y que se yo cuantas cosas más.

 


Mientras ojeábamos la carta, nos trajeron un pequeño aperitivo a base de plátano macho frito con una salsita con tomate picante.


Y comenzamos compartiendo un Ceviche de corvina con mango y aguacate, ummm, estaba potente y sabroso. Delicioso en definitiva.

  
Para compartir también, chicharrones con plátano maduro, llevaba también unos trocitos de yuca. 


Continuamos con un Arroz sinuano, un Plato contundente y sabroso según indica ya en la carta, que combina arroz bomba, carne de ternera, pollo, costilla de cerdo y frijol negro, plátano maduro y queso gratinado. 
Vaya que lleva de todo un poco, como podéis ver, así que con hambre ya os digo que no os quedáis, este fue el plato que fue a parar delante de mi marido, y os digo, que no podía sacar mi cuchara de su ollita, estaba superior. Increíblemente rico.

Para mi algo más ligero , una Cazuela cartagenera, con camarones, pulpo, mejillones, almejas, calamar y pescado de mercado en puchero con un dulce toque de leche de coco.
Riquisimo también, aunque tengo que reconocer que el arrocito estaba de vicio.

Y para terminar un  rico postre de tres leches con aderezo de guayaba, una tarta riquisima con crema de leche, leche condensada y leche evaporada que termina con un poco de guayaba.
Te la presentan en este tarrito tan moni, moni.


En el comedor principal, algunas mesas tienen espacio suficiente para ir con el baby, y aparcar el carrito sin problemas, tienen tronas también a disposición, pero si vais un grupito de amigos, tienen una sala la mar de mona, con mucho más espacio para ir con unos cuantos carritos.

Además los baños son suficientemente espaciosos, como para entrar con el carro y hacer un cambio de pañal.


Tengo que comentaros también, que el personal del Macondo, me pareció especialmente implicado, muy bien atendidos, algo que en Barcelona, a veces es difícil, me sentí especialmente mimada, muy amables todo el personal. Además pude ver como resolvían un pequeño problema de pedido en una mesa vecina, y me sorprendió gratamente, la forma en que resolvieron la situación.

En definitiva, super recomendable.

Nos comentaron también que entre semana, disponen de un menú mediodía, por unos 15 euros, con una cocina más de aquí, no tan caribeña, pero seguro muy rica también, nos estuvieron explicando que trabajan con producto de calidad, y que escogen muy bien a sus proveedores.

Encasillando
Así que si queréis probar la cocina caribeña, sin meterse 6 horitas de viaje, aquí os dejo una muy buena opción.

Barcelona




martes, 19 de mayo de 2015

Rest. SABOC

Para mi, el día de mi boda, fue muy especial, exactamente según lo teníamos pensado, poquisimos invitados, una pequeña ceremonia y un menú ideal de la muerte, todo muy intimo como nosotros queríamos.

Ya hemos cumplido seis años, y parace que fue ayer, no he podido conocer a nadie mejor que tú, eres lo mejor del mundo mundial. I love you. Sifff, siff, aix, que ñoñería más tonta, ja, ja.

 En fin, pues eso, que fuimos a celebrarlo al SABOC, cocina de temperatura: cruda, baja temperatura, de fogones y a la plancha.

Y ya os lo digo, las probamos todas, ji, ji,... no podía ser de otra forma.

El local, es super mono, esta en una de las calles más de moda del Born, calle Fusina, grandes cristaleras, decoración sencilla pero acogedora, pequeñas mesitas para una conversación intima, en fin, todo ideal.



Como ya os he contado, hacen cocina de temperatura, así que comenzamos probando un Ceviche de corvina, que aunque no fue el mejor que he probado, estaba rico y siempre es muy refrescante.


De baja temperatura, cogimos un huevo de la huerta, con verduritas y un caldito delicioso.


De los fogones, nos decidimos por una cazuelita de risotto de no se que cereal con espárragos y gambitas, que estaba super rico.


De baja temperatura también, continuamos con una falda de ternera a 70º con láminas de patata.


Los platos, nos comentaron que iban saliendo según cocciones, así que os los he puesto según salían de cocina, no os he comentado tampoco, que eran platillos, ideal para compartir con otra persona, así que lo normal era pedir una media de 5 o 6 platillos, siempre dependiendo del hambre con el que vayas, claro!!!

Nosotros continuamos con un curry verde de verduras, acompañado de arroz.


Y para terminar un pulpo con patatas, servido con una campana de cristal ahumada, ummmm, no os puedo explicar el aroma que dejo cuando quitaron la campana, ummm, delicioso.



De postre, nos decidimos por un pastel de zanahoria con helado. Para mi gusto, el pastel estaba algo seco, y me esperaba un trocito algo más generoso.


En resumen y en definitiva todo super rico y  muy bien atendidos.

Se me olvidaba explicaros, que fuimos con el peque, (nos somos capaces de separarnos ni un segundo de él), había espacio más que suficiente para ir el carrito sin molestar a nadie, además tienen unos baños gigantes para entrar con el carro y hacer cambio de pañal o de lo que haga falta ;)

Encasillando
Ideal para comidas intimas y relajadas, donde disfrutar de una buena comida, hecha con mimo.

Precio medio: 30 euros por persona

Rest. SABOC
c. Fusina 3 (esquina c. Comerç)
93 2683080



viernes, 15 de mayo de 2015

Rest. Bitxarracu

Y toco el turno del Bitxarracu, que vaya nombre, no?  Habíamos intentado ir en épocas Navideñas, y como no, estaba más que atope, y encima con carrito, decidimos dejarlo para más adelante.

Segundo intento, y esta vez si, que si, fuimos entre semana y tenían un par de mesas ideales para aparcar el carrito y no molestar a nadie.

El local dispone de una pequeña terraza ideal para estos meses de calor que comienzan, una larga barra, y un amplio y bastante acogedor comedor.


Tienen varias fórmulas de menú, pero nosotros escogimos una de exactamente 12,80 euros.


De primero cogimos una coca de sardinas marinadas con berenjena fumada, que estaba muy rica, y ensaladilla, que me encanta de todas, todas.



De segundo una cap i pota, y un pollo al curry acompañado de arroz.



De postres, un pan con chocolate y aceite, que aunque parece una tontería (y lo es), siempre está para chuparse los dedos, y un crumble de manzana riquisimo, me encantan los crumbles.



Tengo que decir que pese a que los platos en un primer momento me parecieron algo pequeños, más tipo platillos ya me entendéis, terminamos bien, sin más hambre, lo que diría un menú nada pesado, ideal para seguir haciendo cosas, sin que te entre morriña.


Encasillando
Plantillos sencillos y sabrosos.

Calle Valencia, 212
Tel. 931148444


lunes, 4 de mayo de 2015

Rest. MatísBar

Que abras la puerta del despacho y te encuentres a tu marido y tu niño, aix, eso si que no tiene precio. 

Porque aunque no os lo he dicho, he sido mama de un preciosisisimo baby que ya tiene 6 mesazos y que encima es super bueno, y podemos seguir haciendo nuestras comiditas, así que ese el motivo por el que últimamente escribo menos.

El caso es que vinieron a buscarme al trabajo, y aprovechamos para probar un sitio que hacia tiempo queríamos ir, un joven cocinero, que habíamos visto recientemente en un programa de cocina por la tele y nos había gustado mucho, y encima habíamos leído que había estado trabajando en un restaurante con estrella, todo sonaba muy bien, solo faltaba ir a probar.

El MatísBar se encuentra en la planta baja de el colegio de Arquitectos de Catalunya, al lado mismo de la Catedral de Barcelona, un lugar amplio, cómodo, tranquilo y con ascensor para ir con el cochecito del bebe, algo que tenemos muy encuenta últimamente, lugares de fácil acceso y más o menos amplios donde quepa el cochecito y no molestemos a nadie.

 

Nos decidimos por el menú PimPam, un menú de 25 euros compuesto por 7 platillos, postre, bebidas y café. No esta nada mal, eh? pues preparaos para hacer salivera.


Comenzaron con un bombón de queso y tomate, un pequeño bocado de cuchara, me hubiera tomado 20 como este, umm riquisimo.


Continuamos con un embutido, cortado muy, muy finito, se comía como pipas, que delicia.

 Una mazamorra de Córdoba, ja, ja, que raro suena el nombre, eh!!! yo tampoco tenía ni idea de que era eso, pero para los que como yo, no tengáis ni idea es una especie de salmorejo.

Rosbif de vaca con piñones y limón, uff, esto iba "in crescendo" señores.


Mejillones a la vinagreta de cilantro, los servían con una cama de sal, un mejillón grande y jugoso, recubierto de una picada de verduritas que estaba sencillamente espectacular.


Tortilla de bacalao, jugosa como ella sola, creo que el bacalao estaba hecho brandada, aunque no lo preguntamos, en cualquier caso, riquisimo también.


Y para terminar unas albóndigas a la jardinera, servidas en esta ollita tan requetebonita.


En la carta, habíamos visto también un par de platos que nos apetecía mucho probar, pero solo probamos uno de ellos, el arroz Parellada, servido en esta cazuelita. Dejamos 5 min. de reposo y ale, pa dentro, madre mía que delicia.



Y ahora si, llego la hora del postre, un arroz con leche, que hacía años que no comía, con una bola de helado.



Resumiendo, pues que disfrute como una niña, muy buenas elaboraciones, platos sencillos pero con un toque personal que los hacen increíbles. Bravo por Artur Martinez.

Encasillando
Para darse un homenaje sin dejarse el bolsillo.

Precio medio: 30 € persona
Plaça Nova, 5