No hay nada mejor como un día soleado de invierno, venga una amiga a buscarte a casa y te proponga ir a pasar el día a Sitges.
Pues eso fue lo que paso, que vino mi amiga Cris a buscarme, había algo que celebrar, así que para Sitges que nos fuimos. Me encanta este pueblecito en invierno, tan tranquilo, sin apenas turistas, se respira paz y tranquilidad, es increíble.
Después de dar un paseito por el pueblo, nos sentamos tranquilamente a tomar una copa de vino, mientras charlábamos.
Para comer lo teníamos claro, nos íbamos a la zona del Puerto del Aiguadolç, y es que hace años cuando eramos más jóvenes, muchos fines de semana nos íbamos para el pueblo en cuestión a comernos un arroz negro buenísimo. Así que a por el que íbamos.
Después de dar una vuelta de reconocimiento, terminamos entrando en el Rest. Magoa, el de siempre vaya. Tienen una terraza muy agradable y con el sol que hacía era el sitio perfecto.
Comenzamos nuestro festín con un Xató, plato típico de la zona del Garraf que no es más que una ensalada de escarola con bacalao, anchoas, atún y olivas, aliñada con una salsa tipo romesco. Estaba increíble.
Y continuamos con el arroz negro, no podía faltar, umm delicioso, acompañado de su alioli, me parece un manjar.
Y para terminar una tarta de fresas y nata casera, que estaba deliciosa.
Con los cafés, nos trajeron unos carquiñolis con vino dulce. Un detallito de la casa.
En definitiva, un día ideal en buenisima compañía. ¿Qué más se puede pedir?
Encasillando
Me parece un lugar ideal para disfrutar de uno de sus arroces, en un ambiente tranquilo y familiar.
Precio medio x persona: 30 euros
Avinguda del Port d'Aiguadolç, 19,
08870 Sitges, Barcelona
938 94 36 98
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