Es que me encanta el Schilling, ¿qué no lo conocéis? pues esta en la calle Ferran 23 y es una maravilla.
Os tengo que contar que en mis años mozos frecuentaba con bastante asiduidad este lugar, los domingos por la tarde era raro que no nos vieras por allí, tomando algo tranquilamente o sin el tranquilamente, porque siempre pasaban un montón de cosas.
Ahora últimamente he vuelto a ir, y no recordaba lo mucho que me gusta, con ese ambiente tan peculiar y tan único que tiene, una iluminación tenue y acogedora, una gran mesa llena de dulces y pequeños sandwiches para picar algo, esas lucecillas de navidad decorando los ventanales, en fin que me encanta como podéis ver.
Al Schilling podéis ir a desayunar, a almorzar, a merendar o tomar una copa, porque está abierto hasta las 3 de la mañana.
Nosotros fuimos para el café de después de comer, y lo acompañamos con una tarta tatin riquísima acompañada de crema de leche.
Encasillando
Céntrica y elegante cafetería, ideal para una primera cita, para un bocado rápido o para comenzar la noche con mucho encanto.
Carrer de Ferran, 23, 08002 Barcelona
933 17 67 87
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