Tarde en el Escriba, y es que de tanto en tanto hay que darse un caprichito, no?
Veníamos de dar una vueltecita por el Gótico, me encanta perderme por sus callecitas, descubrir sitios por los que no había pasado, chafardear por sus tiendas y descubrir nuevas.
Pero esta claro, que el andar y el chafardear también agota, así que tocaba pararse para reponer fuerzas y como estábamos muy cerquita de las Ramblas terminamos yendo a merendar al Escriba que aunque parezca raro, era la segunda vez que iba en toda mi vida.
Escriba tiene dos locales en Barcelona, pero mi preferido es precisamente este, no se porque: igual porque este es pequeñito y es más acogedor, o por su exterior modernista, o porque esta al lado de la Boquería, o por su pequeña terracita! Por todo esto y por sus ricos dulces es por lo que me gusta.
La merienda consistió en un bizcocho de Naranja y ensaimada con sus respectivos cafés. El bizcocho rico pero la ensaimada tengo que reconocer que como las de la "Mistral" para mi gusto ¡claro está!, no hay nada.
Terminamos llevándonos a casa un trozo de coca que nos zampamos al día siguiente para desayunar que estaba de vicio.
Cuando finalmente salimos después de estar la mar de agustito con nuestros diarios y demás, continuamos con nuestro paseo y pasamos por delante del segundo local que está en Gran Vía, es un local bastante más grande y tenían esculturas espectaculares en el escaparate y también dentro. Yo hice foto la Catedral de San Basilio de Moscú en chocolate, claro!!! pero pude ver también un AirgamBoy y el perro gigante de el Bulli.
En fin, hoy por fin es viernes y ha sido una dura semana, que mejor que endulzarla con una merendola?
Escriba Rambla
Rambla de les Flors, 83
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