Cafetería VilaMariela

Hoy os quería hablar de un sitio que descubrimos hace unos días, y que a mi particularmente me encantó, se trata de VilaMariela.

Una pequeña cafetería ubicada en el nº90 de la calle Vilamarí, muy cerquita del centro comercial de la Arenas.

Un sitio de esos de barrio de toda la vida, donde la gente se conoce y hablan unos con otros, uno de esos sitios que a todos nos gustaría tener debajo de casa o cerquita del trabajo, para ir a desayunar cada día.

Y es que VilaMariela tiene algo que me gusto, sin más.

Como hacía un buen día, aprovechamos para tomar un café mientras ojeábamos la prensa diaria.

Y aquí va la anécdota: una vez estábamos ya sentaditos, con el café en una mano y la revista en la otra, de golpe y porrazo la acera se lleno de clichés fotográficos, si, si, fue como si de repente llovieran clichés, todos los que estábamos en la terraza nos quedamos mirándonos unos a otros preguntándonos de donde habían salido, hasta que comenzaron a salir los primeros comentarios, "que si haber si iban a ser de un famoso", q"ue si cuanto nos podrían dar por ellas", "que si a que revista las vendíamos",... finalmente comenzamos a recogerlas, y oooooooooooooooohhh!!! nuestro gozo en un pozo, eran de un particular que por lo visto conocían del barrio.

Fue un momento de risas, todos hablando unos con otros y montándonos nuestra película, fue de lo más divertido.

Foto sacada de aquí.
  

Encasillando:
Ideal para desayunos y meriendas, mientras disfrutas de su encantadora terracita.


VilaVilamariela
Calle Vilamarí, nº 90

Cafe Bar Merquén

Habían pasado como unos tres meses desde aquel día que hicimos una café en el Merquén y nos dijimos que volveríamos para probar sus empanadas y lo que surgiera.

En el Merquén hacen cocina chilena.

Nosotros fuimos a Chile hace ya cuatro años, y tenemos un recuerdo muy bonito, por eso cuando descubrimos este local un sentimiento de nostalgia se apoderó sobretodo de mi, y de repente fue como si viviera otra vez aquel viaje, sniff, sniff, es que fue VIAJE DE NOVIOS, vosotros ya me entendéis.

Así que allí que fuimos. Para terminar de sentirnos nostálgicos con un Pisco Sour en una mano y un Pastel de Choclo en la otra.

El local es entrelargo, combina mesas bajas y altas, y termina con un mostrador con postres a la vista con muy buena pinta y una cocina con grandes ventanales. 

Nosotros comenzamos pidiendo un par de empanadas.

Una "Campesina" muy suavecita ella con berenjena y otras verduras, y otra potente como ella sola pero la que más me gusto sin duda, era bastante picante y tenia una mezcla de carnes con tomate y no se que más, que estaba que te mueres.

También pedimos una Chorrillana de pollo para compartir, ¿qué, que es esto?, pues es un plato que combina patatas fritas, con cebolla frita, huevo, pollo y choricito.

Ummmmm, muy rico, aunque cuando partes de  patatas  fritas con huevo, yo diría que ya tienen mucho ganado, ¿no os parece?

Y aquí os presento el tan famoso "Barros Luco",  que también pedimos, ¡como no!

¿Os cuento un secreto? nosotros nos comimos uno en el sitio donde se creó el bocata en cuestión, pero el del Merquén no tenía nada que envidiarle, estaba realmente muy, muy rico.

Tenéis que probarlo, no digo más.

Si viviera cerca sería de esos sitios que iría asiduamente, ya que encima esta bien de precio. Eso si las cantidades aunque generosas, no se acercan ni de asomo a las de Chile, que son exageradiiiiiiiiisimas.

20 euros los dos, y todo rico, rico.

Encasillando:

Ideal para ir cualquier día de la semana, con buena cocina, bien de precio, y buen servicio.

Café Bar Merquén

Carrer de Viladomat, 36, 08015 Barcelona
T. 934 41 47 33

Cosas de Casa

Sábado por la mañana, y lo único que tenia claro es que iba a ir a buscar pinturas para reciclar un poco la mesa y las sillas del pequeño balcón que tenemos.

Así que deje a mi marido trabajando (siiiii, ya se, es un rollo que trabaje los sábados), y me me fui hacía la zona de Balmes con María Cubí, es que allí estaba la tienda Cocomat, que es donde venden las pinturas de Annie Sloan y es que según había leído por ahí es un tipo de pintura que sirve para todo y encima te ahorras el lijar y demás, facilito ¿no?

Como aún no eran ni las diez, me fui a desayunar a una cafetería cercana muy mona que había visto al aparcar el coche, Café Budy, uno de esos sitios que te apetece quedarte un buen rato tomando algo mientras lees el diario.

Café Budy

Calle Maria Cubi, 44

Foto cogida de aquí.

Foto cogida de aquí.

Después del desayuno, me di cuenta que pasaban de las 10hrs, así que me acerque a la tienda en cuestión, tenia una entrada acristalada gigante con muebles como restaurados y pintados con mucha personalidad, había también una cama gigante preciosa y un perchero en forma de arból que me llamó la atención.

Según iba avanzando por aquella tienda, un chico vino ha atenderme y por fin vi las pinturas "Chalk Paint", cogí una color gris claro y mientras me estaba cobrando, me fije que tenían una pequeña cocina, fue entonces cuando me ofreció un café o un zumo de naranja, alucine con el detalle, solo me llevaba unas pinturas! que te ofrecerían por comprar una de esas camas? La verdad es que la tienda me encantó, me hubiera quedado un buen rato más, además la música era como la que tengo en mi ipod, en fin no tengo palabras, todo un descubrimiento desde luego.

Cocomat

Carrer de Balmes, 229

 Foto cogida de aquí.

 Foto cogida de aquí.

Foto cogida de aquí.

De camino al coche, descubrí otra tienda, de esas que me gusta tener en cuenta por si en algún momento apetece forrar un mueble o lo que sea,  Estar de Lux, estaba cerrada pero hice algunas fotos, por lo visto, y según os decía, aquí forran casi cualquier tipo de objeto, camas, bicicletas, armarios, espejos,... me pareció muy curiosa.

Estar de Lux

Maria Cubi, 28 - 30

Foto cogida de aquí.

Foto cogida de aquí.

Finalmente después de todas las compras y todos los descubrimientos, llegue a casa.

¡TOCABA PINTAR!!

Aquí la mesa en cuestión, la del IKEA de toda la vida, vaya! la que yo creo que nadie a barnizado y que al poco tiempo adquiere un color entre oscuro y blanquecino de lo más horroroso, pero te sigue dando pereza barnizar ni hacerle nada. Hasta que finalmente llega el día en que tu vecino ha puesto su balcón monísimo de la muerte y es entonces cuando dices, "arreglamos el nuestro, ¿o que?", pues eso, que mejor lo arreglamos y le sacamos algo de partido. Y en eso estamos. 

Y después de un duro día de trabajo este es el resultado, a mi me encanta, es justo el color que buscaba. ¿A que parece otra cosa?

Encasillando:

Porque de tanto en tanto, también hay que dedicar algo de tiempo a la casa, ¿no?, yo me lo pasé genial pintando mi mesita, y descubriendo tantos sitios nuevos tan chulos, 

¿os animaís? 

Café Escriba

Tarde en el Escriba, y es que de tanto en tanto hay que darse un caprichito, no?

Veníamos de dar una vueltecita por el Gótico, me encanta perderme por sus callecitas, descubrir sitios por los que no había pasado, chafardear por sus tiendas y descubrir nuevas.

Pero esta claro, que el andar y el chafardear también agota, así que tocaba pararse para reponer fuerzas y como estábamos muy cerquita de las Ramblas terminamos yendo a merendar al Escriba que aunque parezca raro, era la segunda vez que iba en toda mi vida.

Escriba tiene dos locales en Barcelona, pero mi preferido es precisamente este, no se porque: igual porque este es pequeñito y es más acogedor, o por su exterior modernista, o porque esta al lado de la Boquería, o por su pequeña terracita!  Por todo esto y por sus ricos dulces es por lo que me gusta.

 

La merienda consistió en un bizcocho de Naranja y ensaimada con sus respectivos cafés. El bizcocho rico pero la ensaimada tengo que reconocer que como las de la "Mistral" para mi gusto ¡claro está!, no hay nada.

Terminamos llevándonos a casa un trozo de coca que nos zampamos al día siguiente para desayunar que estaba de vicio.

Cuando finalmente salimos después de estar la mar de agustito con nuestros diarios y demás, continuamos con nuestro paseo y pasamos por delante del segundo local que está en Gran Vía, es un local bastante más grande y tenían esculturas espectaculares en el escaparate y también dentro. Yo hice foto la Catedral de San Basilio de Moscú en chocolate, claro!!! pero pude ver también un AirgamBoy y el perro gigante de el Bulli.

En fin, hoy por fin es viernes y ha sido una dura semana, que mejor que endulzarla con una merendola?


Escriba Rambla
Rambla de les Flors, 83

Rest. Lo de Flor

El día que pase por primera vez por su puerta me enamoré completamente, tenía un aire romántico que me encandilo (siii, ya se que suena muy cursi, pero es la realidad). Así que el día que cumplíamos 4 añazos de casados, los dos lo teníamos clarísimo, allí que nos íbamos a celebrarlo.

Todo el local, esta decorado estilo vintage, esto que se lleva tanto ahora y que tengo que reconocer que si!, que también me encanta.

Tarros con flores secas en su interior, una panera de mimbre colgando del techo, una puerta donde pone "no es aquí", un pequeño santuario en la entrada del baño, en fin está lleno de pequeños detalles.

Flor vino a explicarnos los platos que no aparecían en carta, lo habéis pillado, de hay el nombre del sitio. Flor es una argentina la mar de dicharachera ella, con una gracia y desparpajo que no veas.

Por varios blogs habíamos leído que lo del servicio te lo tenias que tomar con calma, que se tomaban su tiempo vaya, así que decidimos tomárnoslo con filosofía y ha disfrutar de la noche que de eso se trataba. Os digo un secreto!!! No se cumplió, el tiempo entre plato y plato, fue lo normal, lo estándar, vaya lo que uno espera, así que supongo que los blogs que leí simplemente tuvieron mala suerte, y fueron un mal día (eso nos puede pasar a todos).

Y aquí los primeros: Arenques ahumados con ensaladita de patata, remoulade (que no tengo ni idea de lo es que es) y eneldo, y para mi una sopita de calabaza con parmesano y tostaditas. Los arenques realmente buenos, ¿porque no me acordare nunca de comprar arenques cuando voy al mercado?, con lo facilito y super buenos que están ahumados, en fin, haber si tomo nota.

Los segundos: un steak tartar y Denton a la plancha con "suquet" de gambas y puerros, todo acompañado por ensalada y puré de patatas.

Tengo que deciros que si el Denton estaba rico, el steak tartar ya ni os cuento, de los mejores que hemos probado, en serio.

Los postres como siempre y para variar hago la foto que ya lo estamos atacando, como nos gusta el dulce, en este caso un bizcocho de manzana, que me recordaba mucho a uno que hago yo.

Y esta fue nuestra cena chicos. Un sitio que nos sorprendió gratamente.

Encasillando:

Si te gusta la decoración vintage,la cocina mediterránea con toques italianos, y los restaurantes pequeños pero con encanto, tienes que probarlo.

Precio medio: 35 por persona.

Lo de Flor

Abierto todos los días (menos el martes) de 18.00 a 02.00 hr. 

reservas: 93 443 38 53 · calle carretas 18 - 08001 Barcelona

Zoo Cal Castillo

Nos encantan los animales, y mi marido no se de donde había sacado que había un zoo bastante particular por la zona de Collserola.

Por internet, no encontrabamos como llegar al zoo en cuestión, así que llame: "coges la carretera de d'Arrabassada, cuando llegues al desvío Tibidavo /Sant Cugat, tiras recto hacía Sant Cugat, y la segunda salida a mano derecha", esas fueron las instrucciones que me dieron para llegar y llegamos, vaya que si.

Tengo que deciros que no es un concepto de zoo al que estamos acostumbrados: animales en jaulas, con caras de pena y espachurrados en el suelo dejando pasar el día, aquí los animales corren a sus anchas, y tu estas en contacto con ellos, puedes tocarlos y darles de comer, es una pasada.
Pero tranquilos que no hay tigres, ni leones, ni serpientes, aquí tienen animales apacibles, de esos que se dejan querer como gamos, cabras tibetanas, burros catalanes, caballos enanos, cerdos, patos,... así que podéis ir con vuestros niños con toda tranquilidad.

Nosotros íbamos con un buen armamento de zanahorias, manzanas y lechugas, ya que habíamos leído que les podías dar de comer y nos hacía muchísima gracia.

Así que fue entrar al recinto y tan pronto sacamos la primera zanahoria, ya teníamos un buen número de animales alrededor nuestro.

 

Aquí el cerdo vietnamita, que el pobre estaba tan gordo que no se movía ni para atrás, le dimos una hoja de lechuga, y casi se la tenías que meter en la boca, porque no hacía el más mínimo esfuerzo, vaya pachorón.

Hubo un momento en el que se levanto y claro con ese cuerpazo para unas patitas tan pequeñas, pues eso, que no me extraña que casi no pudiera moverse.

¿Pero que me decís de estos otros cerdos? Yo creo que se llevan la palma, uf, si el otro era gordo, esto ya no tiene ni nombre, no les vimos de pie ni un segundo, todo el tiempo espachurrados en su casita.

Lo de los gamos fue una historia aparte, no nos los quitamos de encima en todo el tiempo que estuvimos allí, supongo que olerían la bolsa con comida, y nos seguían por todo el recinto, todo el mundo nos miraba, y es que era bastante gracioso, llevar una manada de gamos detrás tuyo todo el tiempo. Pero es que por lo que vimos la mayoría de gente llevaba pan, y entre pan y una zanahoria, pues la zanahoria ¿no?

Pasamos una mañanita de lo más divertida con los animalitos.

Por cierto, no os he dicho que la entrada es gratuita, pero necesitan ayuda para mantener a todos los animales, así que no seáis ratillas y dejar algo en la cajita que tienen a la entrada.

Encasillando:

Perfecto para ir con niños, o si eres un niño como nosotros.

Zoo Cal Castillo

Barrio Sol-Aire de Sant Cugat, cerca del pantano de Can Borrell.

Tel: 93-674 90 11  /  93-674 59 31  /  620 25 90 59

Horario: de 10 a 13 hrs.