Siempre que pasamos por la Ronda Sant Antonio, mi marido me hace un pequeño gran tour por el pasado, y es que, hace una regresión a cuando era un mocosillo, y a su época escolar: que si aquí me compraba el bocata, que si este es mi cole y en esas escaleras me pasó no se que..., que si esta era la panadería de uno de uno de mi clase, que si aquí los fines de semana compraban mis padres los pollos, que si aquí las botas de fútbol, que si en esta esquina me encontraba con mi amigo para ir juntos, que si aquí la caña de crema, ja ja, en la mismísima "Granja Canigó" , me encanta que un recuerdo de infancia de él ahora será un recuerdo de los dos y de un montón de amigos.
Ya hace unos añitos que se llama Rekons aunque mantienen el antiguo toldo con el nombre de la Granja.
Nosotros lo descubrimos ya hace bastante tiempo, y es uno de esos sitios que solemos ir con amigos de vez en cuando a comernos uno de sus bocata o una de las múltiples empanadillas que tienen a cual más rica.
Me encanta ese aire que le han sabido dar, sin complicaciones, pero con mucha identidad, es uno de esos sitios que siempre te apetece estar, hay un buen rollo que se respira solo pasar por su terracita que es indiscutible.
Nosotros nos pedimos unos bocatas de pollo, con tomate, lechuga, queso, y todo con esto con un pan con tomate crujientito, crujientito.
Pedimos también unas patatas con queso de cabra que estaban que te mueres.
Esta vez no pedimos empanadas, pero os puedo asegurar que están de vicio, hacen combinaciones de sabores riquísimas todas ellas.
Encasillando
Uno de esos lugares que te encantan sin más.
Precio medio: 10 euros
Comte de Urgell, 32, 08011 Barcelona
T.934 24 63 83
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