Días antes ya lo habíamos decidido, iríamos al Llamber a comer, los dos habíamos leído buenas críticas así que iríamos a probarlo.
Está ubicado en el barrio del Borne de Barcelona, una zona que por si misma que me encanta.
Pero ahora tocaba comer y el lugar ya estaba seleccionado, ahora solo hacía falta que tuvieran una mesita para nosotros.
Y la tenían.
El local era realmente bonito. Solo entrar había una larga barra que al final de la misma daba paso a la sala, donde lo primero que te encontrabas era una mesa alta con taburetes que me pareció ideal para ir en grupo, aunque también tenían espacios muy coquetos para ir en pareja.
Nosotros para variar, nos sentamos delante de la cocina, ya sabéis que nos encanta, y si nos dan la opción poco más hay que decir.
El Llamber, es un sitio de esos de platillos, así que no sabíamos como iban a ser las cantidades, comenzamos con una tabla de quesos asturianos y catalanes 1/2 ración. La chica que nos lo trajo nos explicó cada queso y el orden para comérnoslo.
Continuamos con unos fideos a la cazuela con gambas y alcachofas para compartir, aunque a simple vista el plato pueda parecer algo pequeño os aseguro que aquella cazuelita parecía la bolsa de Sport Billy, no se acababa nunca, y la verdad que fue una gozada, porque estaba increíble.
Lo siguiente fueron los buñuelos de bacalao, aquí también pedimos 1/2 ración, nos la trajeron en esta especie de huevera tan graciosa.
Y para continuar, un “Pixín” (rape) con butifarra de patatas y cebolla que estaba muy rico.
Tengo que decir que el sitio nos sorprendió gratamente, era sin duda más de lo que nos esperábamos en todos los sentidos, aunque cuando he leído el historial del cocinero lo he entendido todo.
Precio medio: 30 euros persona.
Encasillando
El Llamber, uno de esos sitios que te sorprenderá.
Carrer de la Fusina 5
Barcelona 08003
Barcelona 08003
933 196 250
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