Steak Tartar a su manera

No hay más que decir la palabra mágica "Steak Tartar" y te salen amigos por todas partes.

Eso fue lo que le paso a un amigo nuestro, que nos dijo que se lo iba a cenar y allí que nos apuntamos unos cuantos.

Así que a comprar carne de la buena, buena para nuestro super steak, que como hay que comerla cruda, pues que sea de quality, nos faltaban también unos cuantos ingredientes extra, mostaza y una salsa y el resto había de todo en casa.

Así que a las ocho nos juntamos, con el super chef y sus tres mega pinches, que terminamos por no hacer más que mirar y en mi caso fotografiar.

 Aquí todos los productos bien preparados para comenzar la obra de arte: carne de buey ya picada, (que aunque no es lo mismo ya nos servía, no nos veiamos ninguno picando más de medio kilo a mano), pepinillo encurtidos, cebolleta, ajo, dos yemas de huevo, mostaza antigua, salsa Lea Perrins, tabasco, aceite, sal y pimienta.

 Por aquí las manos de nuestro chef, picando y preparando todos los ingredientes, ya que hay que cortalos muy pequeñitos para que puedas ir encontrando de todo a cada bocado,aquí le pillamos cortando la cebolla chiquitita, chiquitita. 

 Se pico también ajo en pequeños trozos y se introduzco junto con la carne para que se fuera empapando de todo su sabor. Al principio nos pareció que estaba poniendo demasiado ajo, pero al final casi no se notaba.



 Y comenzamos a hacer la salsa, aceite, sal pimienta, tabasco y salsa lea perrins. Y venga, remueve que te remueve.

Aquí se había añadido la cebolla, los pepinillos y las dos yemas de huevo, y solo tocaba remover a base de bien, para que quedará todo perfectamente ligado. Y comenzamos a probar, que si un poquito más de tabasco que esta poco picante, que si un pelín más de sal que me sabe soso.

 Finalmente se añade la carne y se sigue dando vueltas a todo para que quede todo unido y bien ligado. Como veis muy higiénico, con sus dos cucharas.

 Y finalmente, listo para emplatar, os aseguro que estaba delicioso, siento no haber puesto una foto de como quedo en el plato de presentación, pero la verdad es que una vez le hinque el diente, ni me acorde de hacer instantánea.

La próxima vez será.