martes, 26 de enero de 2016

Res. Academy Bar Kook

Hacía días que me apetecía salir de noche, nada muy loco, una cena y alguna copita con amigas y prontito a casa que mi peque a las 7 está en planta. Así que después de semanas trabajando el tema, engañe a un amigo, y nos fuimos al Rest. Kook.

El Academy Bar Kook Restaurante ofrece cocina china urbana sofisticada. La carta se divide en 4 bloques que son ensaladas, caldos con el ramen como protagonista, buns una especie de bocadillos o empanadas, y los postres.

El local esta al lado de la famosa coctelería DryMartini y comparten propietario, aunque este ofrece una estética más informal y actual. 

La propuesta del chef Carles Tejedor, que también lleva el rest. Speakeasy se aleja de la idea de cocina china tradicional que tenemos aquí, con sabores más picantes de lo que nos tienen acostumbrados y presentaciones divertidas.

Nosotros nos pedimos dos buns de pulpo que estaban realmente ricos aunque me supo a poco.


continuamos con dos caldos de ramen uno de buey y otro de cerdo, como curiosidad decir que los caldos te los presentan tapados y encima viene un bolw más pequeños con sus respectivos toppings , entonces el camarero pone un mini reloj de arena de 3 min, que es lo que tarda en terminar de cocerse el ramen, una vez pasan estos tres minutos ya puedes armarte con tus palillos tu cuchara, y dedicarte a absorber con fuerza tus fideos.  La sopa no nos defraudo y nos elevo bastante la temperatura corporal, y eso siempre es una buena señal para los amantes del picante.



Para terminar optamos por un postre, que era un donut trozeado con crema montada y almendra. 


En definitiva, una cena muy agradable aunque para mi gusto el precio es un pelín elevado, aunque por la zona donde esta el restaurante cuadra bastante.


Por cierto, no os dicho que para finalizar, nos trajeron una galleta de la suerte, aix que ilu, hacía años que no me daban una, y encima me encanto mi mensajito.

Precio aprox: 25 € por persona

Encasillando
Muy buena opción para probar otro tipo de cocina china y acabar con un buen cóctel.

Aribau, 162













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