Una vez dentro fue como si el tiempo se paralizara, se respiraba un aire tranquilo, sin prisas, lo cual me encantó.
A partir de ese momento comenzamos a disfrutar sin haber comido todavía.
Hay que decir que nos pusieron en una mesa privilegiada, ya que estábamos delante mismo de la cocina y veíamos salir todos los platos, a cual más apetitoso.
La carta era algo confusa, desde bocadillos hasta piezas enteras de carne con cocciones larguísimas, así que me dejé aconsejar y fue un acierto total.
Nos decidimos por unos puerros, una hamburguesa y un arroz de pato,(más tarde nos comentaron que era receta original de Isma Prados).
Comenzaron por traernos los puerros que compartimos, ufff, como estaban, sencillamente deliciosos, tiernos como ellos solos y con sabor indescriptible.
Después atacamos los dos siguientes: la hamburguesa que estaba superior, carne jugosísima con todo su atrezzo de tomate, remolacha,.... y una mostaza que te servían aparte que te dejaba sin sentido.
Pero el momento cumbre llegó cuando trajeron mi arroz, y es que estaba delicioso, exquisito, irresistible, terriblemente gustoso y un placer absoluto para el paladar.
Os puedo asegurar que ese día esa paella no se tuvo que fregar de lo limpia que la dejamos.
Nos contaron que los productos eran ecológicos y biodinámicos y que eran todos productos de la tierra, de huerto propio y la verdad es que se notaba.
Después llego el turno del postre y de los cafés, tengo que decir que soy bastante sibarita con el tema del café, ya que no es tarea fácil encontrar donde te hagan uno bueno, en la mayoría de sitios te lo adornan con media taza de espuma de leche, pues bien aquí también te ponen su porción de espuma, pero estaba tan exquisitamente delicioso que terminé pasando la cucharilla también por el vaso de mi marido, hasta que no quedo ni una gotita, me hubiera tomado 20 más por lo menos.
En definitiva, se nota que trabajan con productos de calidad, y que trabajan todos con muchísimo mimo y cariño. Y el resultado está claro
Así que si,si,si,...
Encasillando: comida de calidad en un ambiente informal.
P.D.: Hay que decir que ese día nuestra conversación se redujo a honomatopeias, tipo: umm, ooohhhhh, y frases tipo: quiero probar esa hamburguesa, déjame un trocito de ese magret de pato, no te comas todo el arroz, ufff mira que codillo sale de la cocina,...
Aquí os dejo unas fotos.
Antes |
Restaurante Nonono
Passatge Lluis Pellicer 12, Barcelona.
93 444 99 01
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